Cruce de Caminos: WWW.com y el MAC de Panamá …relato auto-biográfico / Rogelio Pretto / PRÓLOGO


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PRÓLOGO

 
 

A finales de 2010 hice uso al fin de mi dominio www.RogelioPretto.com y monté mi página web. Nada muy importante diría cualquiera, pero para mí era una gran vaina. Tenía década y media de estar dándole vueltas al asunto sin decidirme.  

           La causa principal de mi indecisión en cómo y cuándo montar la página, era de que no sabía cómo darle forma al complejo formato de mis inquietudes creativas…y otras de orden existencial. ¿Qué propósito específico le asigno a mi sitio? ¿Qué información incluyo en él que estaría dispuesto a exponer a todo público? Y aún más crítico: ¿qué cualidad distintiva debe representar el contenido de mi página dentro de la enormidad del club www?

           Era primordial que mi página fuese representativa de mis principios e ideales filosóficos, y que su contenido aportara al cultivo de nuestra capacidad natural para alentarnos a hacer uso constructivo del pensamiento crítico cuando nos relacionamos con otra gente y costumbres de cultura diferentes a las nuestras. 

           RogelioPretto.com lo había registrado a principio de los noventa junto con http://www.RogerPretto.com, dominio al que pronto le armé un sitio de Internet para exponer antecedentes de mi trabajo de actor y locutor en Miami usando Roger, la versión en inglés de mi nombre. Siendo Miami mi lugar principal de residencia, había decidido establecerme también en Nueva York para trabajar ambas plazas a la vez. RogerPretto.com lo usaría para promover mi trabajo de actor. En poco tiempo, entre las agencias principales de talento en Manhattan era reconocido como actor profesional y uno de los mejores locutores hispanos del país. RogerPretto.com me serviría en buena medida para mantener ese estatus.

           Pero, en cuanto a RogelioPretto.com tenía serias dudas sobre cómo armar y organizar su contenido. Tenía años de estar considerando retomar la pintura como meta artística primordial, pero no decidía cómo orientar la función de la página hacia la promoción del poco trabajo artístico que estaba logrando producir. Me había trasladado a Nueva York en 1991, pero fue hasta el 98—cuando adopté un estilo de pintura muy diferente al anterior—que hubo un impulso en la creación de nuevo trabajo. El cambio radical de estilo estaba estimulando nuevos retos creativos, cuyas virtudes tridimensionales pensé que merecían ser destacadas en una página web. Pero fue lenta—y poca—la producción de nuevas obras. Mi página permanecería sin armar.

           En junio de 2005, después de quince años en Manhattan, tuve que radicarme nuevamente en Miami. Para poder atender de cerca el asunto delicado de familia que motivó mi partida de la Gran Manzana, me acogí a una jubilación sindical temprana de la actuación y locución, y cerré RogerPretto.com. Quedé así sin presencia alguna en la Internet. 

           En Miami, la sequía creativa fue peor, y en archivo seguiría mi página de artista.

Aunque durante el tiempo que estuve en Nueva York fue poca mi producción de arte, siempre mantuve deseos de pintar más. Tenía ganas de ensayar con el nuevo estilo que tanto me estaba llamando la atención. Pero nunca logré apartar el tiempo necesario de mis otras actividades para explorar esas nuevas inquietudes. 

           Cuando dejé Manhattan a mediados del 2005 y me establecí de nuevo en Miami, mis excusas para no darle un nuevo arranque al trabajo perdían sentido, especialmente cuando corría el tiempo y no lograba darle uso artístico al l’atelier que me había preparado mi hijo para mi llegada. Al menos ponte las pilas y prepara la bendita página, me instaba yo mismo.  Así la tienes lista para cuando le des arranque al arte.  

           Pero me daba pereza contratar a un técnico para que me la armara. 

           Soy muy necio para el detalle, y seguro me obsesionaría con la tarea de organizar tiempo de trabajo tedioso para descifrar los tecnicismos que aun no tenía claro en mente sobre el diseño y contenido de la página. Y nada de construir la página solo. Tener que aprender cómo diseñar y montar un sitio web que me valiera la pena, me daba más pereza aún. A mi edad, el aprendizaje de complicados manuales de usuarios me resulta incómodo…e inconveniente. Siento que le resto tiempo valioso al estrecho saldo de vida que me queda por delante. 

           Sin embargo, no podía negar la gran importancia de contar con una plataforma propia en la Internet para divulgar mi trabajo artístico. RogerPretto.com había cumplido buen propósito, pero uno destinado únicamente para la actuación. 

           Una dirección URL es como contar con una residencia particular en el terreno mundial de información-al-instante que nos ofrece la gran red. Tener una sede exclusiva en la Internet para ilustrar mi arte, me era muy importante. Un sitio web de nombre propio serviría de plataforma ideal desde donde proyectar las imágenes de mi trabajo, en especial el reciente. De hecho, contaba con fotos de excelente calidad que en el pasar del tiempo le iba tomando a la mayoría de mis obras desde 1968.

           También serviría mi sitio web de sede para ilustrar la gran cantidad de información impresa que había recopilado sobre mi historial artístico, incluyendo escritos—míos y de otros—sobre lo que motiva mi expresión artística. 

           Por mucho tiempo ponderé todas las interrogantes que me eran importantes considerar antes de crear la página. Pero una cosa supe con certeza y sin vacilación durante todo el tiempo que me tomó decidir: quería que el propósito de la página reflejara, ante todo, lo mejor de mí, aquello que más orgullo personal despertaba cuando me hacía esas críticas internas con destilada honestidad.  Eso, en sí, daría paso—y justificación—a lo demás. 

           Querer responder a ese ideal mantuvo persistentes mis deseos de regresar al terreno de la Internet con mi sitio web…pero esta vez como artista.

           Fue entonces que en 2004 crucé caminos con Cien Años de Arte en Panamá—libro publicado en 2003 por el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) y presentado por el Comité Nacional del Centenario de nuestro país. Fue mi encuentro con el libro y su pobremente informado análisis de la manera que me relaciono con mi trabajo y trayectoria, lo que inspiró el propósito y el carácter de mi página. 

           Me di cuenta, ante todo, y de manera convincente, que la intención de mi página no sería la de promover venta alguna. Me propuse, en ves, a que la página fuese un sitio de acceso a información y documentación, amplia y variada, sobre mi trayectoria artística. Presentaría ante todo un catálogo fotográfico e informativo de la mayoría de mis obras producidas durante los treinta y dos años que llevaba pintando. De esta manera el contenido mismo de la página revelaría los legítimos aportes de mi trabajo a la cultura de mi país que el libro dejó de mencionar. 

           Para informar al público que www.RogelioPretto.com estaba en función, al principio tenia pensado publicar un breve escrito en Facebook que explicara y promoviera la existencia de la página y su contenido. Un menú principal listaría la selección de los tipos de información disponible. Cada categoría de información en la lista enlazaría directamente con los detalles relacionados con ella. El orden intencionado sería algo parecido a como se ordenaba la información en una biblioteca en los tiempos pre-digital.

           Con los primeros diseños del sitio, eso se llegó a lograr. Pero nunca pude contar con un armado final, depurado, por no seguir contando con el joven técnico que construía la página. Otros compromisos lo llevaron a tener que abandonar mi proyecto. Al haber seguido mis direcciones precisas, el  muchacho terminó siendo el único conocedor de cómo estaba codificado el plano de  diseño, archivado en su cabeza. De esperarse, algunos quiebres de diseño y función no pudieron ser corregidos a tiempo, y por ello pido disculpas. 

           No obstante, el menu principal es de fácil acceso, y cualquier dificultad menor en navegar sus contenidos es resuelta sin mucho problema. Lo importante es que como recurso bibliográfico, www.rogeliopretto.com, el sitio, aun en su estado de antigüedad, ofrece información amplia y variada sobre mi trabajo y el significado que en su tiempo representó para el arte panameño.

           Por último, mientras preparaba un corto escrito en Facebook para introducir mi dominio al público, me di cuenta que sería mejor presentar mi nuevo hogar en la web por medio de un relato que explicara en detalle la razón de ser de la página. Así podía ofrecerle al visitante una perspectiva autobiográfica en línea de mi trayectoria como artista, partiendo desde cuando ni siquiera pensaba serlo. 

           Al darle arranque al corto relato, pronto me di cuenta que, aparte del deseo de explicarle al público los pormenores de mi nuevo sitio web y su significado, lo que más sentía era una fuerte necesidad de corregir la manera que fue resumido el propósito artístico de mi arte en el histórico libro del MAC. Y la mejor manera de lograrlo, a mi juicio, era de publicar en línea una revisión completa autobiográfica de mis vivencias con el arte, para que así, en alguna medida, sirvieran los hechos relatados de contrapeso para la credibilidad que de por sentado se le presta al prestigio del museo.

           El resultado de ese empeño personal fue este, mi primer libro. Cruce de Caminos: http://www.com y el MAC de Panamá es un recorrido autobiográfico de mi relación con el arte en mi país que me vincula inseparablemente a la historia del MAC y la partecita que me consignó en Cien Años de Arte en Panamá.

2 comentarios sobre “Cruce de Caminos: WWW.com y el MAC de Panamá …relato auto-biográfico / Rogelio Pretto / PRÓLOGO

  1. Hola Rogelio, me gustó mucho tu relato, soy Ely, esposa de Johnny. Me acuerdo de cuando practicaban en el tercer piso de nuestro duplex la obra «Juicio contra un sinverguenza» en la que tu tenías el papel principal. Termina tu relato con el Prólogo? …aunque dice:…»contiuará»…?
    Saludos

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    1. Hola Ely,
      ¡Qué buen recuerdo me estimulas de Juicio…! 🙂

      Llevo escritos 5 capítulos del relato. Están en secuencia, pero al revés, por vainas del sistema Blog que no se usar muy bien. En todo caso cuando activas el enlace http://www.prettoartist.com te llevará directamente al principio del Capítulo 5. Si arrastras el cursor hacía abajo, te llevará hasta el Prólogo. De allí, avanzas al siguiente capítulo, y así sucesivamente si arrastras hacia arriba. En realidad no es nada demorado ni difícil, solo que, bueno, la vaina es que hay que avanzar al revés. Déjame saber si por alguna razón no logras dar con los otros capítulos. Saludos, y gracias por tu interés. Saludos a Johnny.

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